Día 7: esto se está acabando… 🙁
Hoy nos hemos levantado con la idea de relajarnos y luego ir a comer con unas amigas que conocimos en el crucero de bodas…
Aunque la cosa comenzo sin donuts (Yoli no los pilla asi como asi) y encima viendo como todas las hamacas ya estaban pilladas a las nueve de la mañana.
Los jodios jubilados alemanes bajan corriendo para poner su toalla y luego sólo están para leer y no bañarse.
Pero mira tu que de pronto… Se quedó libre la hamaca perfecta… Y allí nos “acoplamos”
Simplemente insuperable esa mezcla de tumbona-cama 😛
Y como tocaba relax… Pues el jacuzzi también entró en plazo… jejeje
La verdad es que la pisci está genial, aunque para mi el agua climatizada no me mola mucho… Yo soy de agua más fria.
Y tras estar la mañana relajados tiramos hacía Candelaria a ver a Maite y a su madre. Dos estupendas personas que conocimos junto a Cecilia (la otra hermana) en nuestro crucero de bodas.
Una vez allí, conocimos al marido de Maite, Juan Carlos. Un gran tipo que siempre tendrá mi mayor beneración y estima.
Estar junto a esos dos torrentes de energía puede agotar… Pero es un agotamiento dulce y siempre te gusta disfrutarlo 🙂
Nos contaron montones de cosas e historias de Candelaria y nos llevaron a un restaurante en el Puertito de Güimar donde comimos genial. Y echamos de menos a Cecilia.
Tras disfrutar del rico pescaito y esas papas con mojo y muchas cosas más… El postre fue espectacular con unas piñas calamerizadas que a mi niña le encantaron.
Luego nos fuimos a conocer la casa de nuestra amiga y flipamos en colores!!
Habéis visto las casas que salen en la tele que estan llenas de detalles y de rincones mágicos? pues asi es la suya.
Que mala es la envidia aunque sea tan sana como la que hemos sentido.
Nos ha encantado, está llena de rincones con encanto, de diferentes ambientes… con su huerta, sus árboles frutales, su barbacoa… Con una distribución buenísima al ser una casa diseñada por su hermano arquitecto…
Y ya para rematarme tienen unos perros super simpáticos y uno de ellos es mi debilidad. Un Gran Danés que rezuma tranquilidad y bondad… Y que no paraban de darnos cariño desde el minuto uno que entramos en su casa.
Que linda casa, que buena gente… Y encima amigos… Un lujo!! Maite, Teresa y Juan Carlos gracias por ser como sois y recordar que teneis siempre casa en Madrid (No tan chula como la vuestra… pero resultona) 😛
Por cierto… Mañana volvemos a intentar ir al parque rural de Anaga…. Resulta que fuimos por donde no era y no vimos naaa de naaa. Pues no se han descojonao de nosotros cuando les contamos nuestro mini rally 😉
